Según las autoridades iraníes, las centrales eléctricas pueden extraer criptodólares como Bitcoin, pero no podrán aprovechar los subsidios.
Irán ha anunciado que ahora permitirá que las plantas de energía a escala industrial en el país operen como mineros de Immediate Edge – siempre y cuando no utilicen combustible subvencionado.
En una declaración a la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA) el 27 de julio, Mostafa Rajabi Mashhadi, un subdirector general de Tavanir, la Compañía de Gestión de Generación, Transmisión y Distribución de Energía de Irán, dijo que las plantas de energía en el país podrían operar como minas de Bitcoin „si cumplen con las tarifas aprobadas“ y tienen las licencias necesarias.
Mashhadi dijo que cualquier central eléctrica que considerara esta posibilidad no podría utilizar combustible subvencionado para la minería criptográfica.
„Ahora estamos en una situación en la que el suministro de electricidad es de gran importancia para el público“, dijo el portavoz de energía. „No permitiremos que nadie haga un mal uso de las tarifas previstas para los sectores agrícola e industrial para producir Bitcoin mientras valga más de 9.000 dólares“.
Todo sobre el poder
Cointelegraph informó en enero de que el Ministerio de Industria, Minería y Comercio de Irán había expedido 1.000 licencias para la minería criptográfica desde que el gobierno la autorizó como actividad industrial aprobada en julio de 2019.
Según la IRNA, un portavoz de la industria eléctrica dijo que 14 cripto-mineros en Irán habían solicitado más de 300 megavatios (MW) de potencia – equivalente al uso en tres provincias del país.
El esquema tarifario para los cripto-mineros en Irán depende de factores de mercado como los precios del combustible en el Medio Oriente. La minería requiere mucha energía, pero la electricidad del país es muy barata en comparación con el resto del mundo. Mashhadi estimó en 2019 que la producción de un solo Bitcoin usaría sólo unos 1.400 dólares en subsidios estatales.
Las personas que exponen las compañías mineras de criptografía que operan ilegalmente en Irán también reciben una recompensa de hasta 100 millones de riales, o 2.375 dólares.